Las religiones frente al Cambio Climático
REDES ha participado en el encuentro COP26: El compromiso de las religiones con el Cambio Climático, convocado por la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal. Se trata de un evento de alto nivel, celebrado en la Fundación Pablo VI, al contar con el Cardenal Juan José Omella; el Patriarca Archimandrita Demetrio, de la Iglesia Ortodoxa; Mohamed Ajana, de la Comisión Islámica de España; Moshe Bendahan, representante de la Comunidad Judía de España y Alfredo Abad, de la Iglesia Evangélica Española.
Las entidades de desarrollo eclesiales, como REDES, las socias de Enlázate por la Justicia o el Movimiento Laudato Si‘ fuimos invitados a plantear cuestiones para los ponentes, y recibimos el agradecimiento expreso de Mons. Omella por nuestro trabajo, que conoce de primera mano, por la justicia y la sostenibilidad.
El encuentro estuvo marcado por la comunión interreligiosa, desde el convencimiento de que el ser humano ha recibido el encargo de cuidar la Creación, por lo que la Ecología Intergral es una dimensión de la fe. Pero no es el ser humano la imagen de Dios, sino la Humanidad. Así pues, la fraternidad es fundamental en el planteamiento ecológico. Una fraternidad no solo geográfica, sino temporal, al incorporar a las personas que seguirán en la Tierra cuando nosotros hayamos pasado. Como señalaba M. Bendahan, „Si alteramos el equilibrio de la naturaleza, no hay quien lo pueda recomponer“. En ese mismo sentido se expresaba Jaime Palacio, del Grupo de Representación de REDES y Grupo Motor de Enlázate por la Justicia, en la entrevista que realizó al día siguiente en COPE.
Se insistía en mantener el foco doméstico, en cómo nuestros comportamientos afectan al cuidado o deterioro de la Creación, junto al foco global, intentando llevar las demandas de justicia climática a los foros globales de ONU, como las cumbres COP. En ambos planos, las religiones deben ser un factor de cambio y transformación, de corazón y estructuras, en clave de anuncio y denuncia. Si queremos cuidar la Creación entera, hay que poner a las personas más débiles en el centro. Alfredo Abad apuntaba ahí, recordando varias citas del libro del Eclesiastés, que debemos impulsar un nuevo modelo económico que no se base en la acumulación de bienes. La Ecología Integral contempla en este sentido los múltiples fenómenos entrelazados que amenazan a los más débiles, como las migraciones climáticas, la contaminación o los basureros tecnológicos o de ropa que hemos establecido en países del sur. El Patriarca Demetrio reivindicaba los testigos de la fe que son acosados y perseguidos por defender la creación y las comunidades afectadas por malas prácticas empresariales. Una voz unida desde las distintas religiones es un gran paso para hacer frente al poder de estas corporaciones. En este ámbito son necesarios procesos legislativos de regulación empresarial como los que Enlázate por la Justicia viene impulsando en España.
La juventud y la educación son fuente de esperanza, como insiste el papa al invitar a la reflexión del Pacto Educativo Global, y estas generaciones nos llevan la delantera en la conciencia ecológica. Aunque estemos en una situación de emergencia, este es un camino de largo plazo. Mohamed Ahana señalaba la importancia de educar en la responsabilidad de nuestros actos, aunque sus efectos no sean inmediatos, citando pasajes de la vida del Profeta. En asuntos con múltiples causas y preocesos interconectados, la complejidad no nos debe paralizar. Necesitamos educarnos e informarnos para poder tomar decisiones desde lo cotidiano.
El encuentro concluyó en el mismo clima fraterno insistiendo en que es tiempo de actuar y que la Ecología Integral es ocasión para dar pasos de unidad desde las distintas espitirualidades.
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