REPAM y REIBA: surcando hacia aguas más profundas junto a los pueblos indígenas “en las dos selvas”

“Los Pobres de esta Tierra

queremos inventar

esa Tierra-sin-males

que viene en cada mañana”

Dom Pedro Casaldáliga, “Cantata de la Tierra sin Males”

Hoy nos toca recoger el testigo de quien nos ha alimentado y hecho crecer en el “sueño de una Iglesia vestida solamente de Evangelio y sandalias”. Y gracias al Espíritu que sopla y lo hace fuerte, en REDES estamos siendo testigos de realidades en la Iglesia Amazónica que alimentan esa utopía. Son espacios de red en los que, desde nuestra pequeñez, pero gracias a caminar con otros y empeñarnos en tejer, tejer y tejer tenemos el privilegio de participar.

La primera de ellas, es la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) conocida y vivida en muchas de nuestras entidades con la que, a través de su Eje de redes internacionales, venimos caminando desde 2016. En estos tiempos de pandemia, en la que los últimos para el sistema se convierten en los principales perjudicados, estamos teniendo la oportunidad de caminar con REPAM de la mano con los pueblos originarios de la Amazonía para visibilizar el impacto de la pandemia. Los 812.571 casos de contagio y 22.375 fallecidos confirmados en la Amazonía a día 7 de agosto son un ejemplo del inmenso esfuerzo de recopilación de información procedente de los vicariatos de los 9 países amazónicos que está realizando REPAM. Un impacto de la pandemia al que, como recordábamos en el webinar de mayo, se unen las históricas y cronificadas epidemias del hambre y el abandono que sufren los pueblos amazónicos. Por otro lado, el nacimiento de la Conferencia Eclesial de la Amazonía se está viviendo en el ámbito de la Iglesia Amazónica y por supuesto de la REPAM como un importante paso, fruto del Sínodo, en la construcción de una Iglesia con rostro amazónico.

También como fruto del Sínodo Amazónico y con el impulso de REPAM, hemos tenido el privilegio de participar en el nacimiento de la Red de Educación Intercultural Bilingüe amazónica, (REIBA). Una iniciativa que responde al mandato del Documento Final del Sínodo de “crear una red escolar de educación bilingüe para la Amazonía que articule propuestas educativas que respondan a las necesidades de las comunidades” y en la que REDES ha sido invitada a participar como observador internacional y para apoyar un programa de voluntariado que pueda ofrecer en sus entidades socias, experiencias de uno o dos años en las escuelas focalizadas para arrancar el programa.

En un contexto como el amazónico, en el que ni siquiera el acceso a la educación está garantizado, la calidad del servicio educativo y sobre todo el respeto y el desarrollo de la identidad cultural entre los jóvenes amazónicos quedan en segundo plano ante las prioridades estatales de los ministerios de educación. El sueño social del Papa Francisco en Querida Amazonía subraya la importancia de una educación inculturada e intercultural que contribuya a que los pueblos originarios sean sujetos de su propio desarrollo. Pero para hacer realidad ese sueño, se requieren iniciativas como la REIBA que, con todo el apoyo posible del que seamos capaces como entidades, como congregaciones, como Iglesia, se atrevan a apostar por dar la palabra a los jóvenes amazónicos, pero una palabra propia y capacitada.

Se trata, en definitiva, tanto REPAM como REIBA, de manifestaciones de este Nuevo Pentecostés que ha traído el Sínodo Amazónico en su dimensión más universal y que nos ayudan a vivir el Día de los pueblos indígenas en las dos selvas (la amazónica y la de asfalto). Porque, recuperando de nuevo a Dom Pedro más actual que nunca, “es tarde, pero es nuestra hora”.

Jaime Palacio

Grupo de Representación REDES