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Las Iglesias del sur denuncian las falsas soluciones a la crisis climática

Fuente: Vatican News.– Las Conferencias Episcopales de América Latina, África y Asia presentaron el 1 de julio un documento intercontinental en camino hacia la COP30: una denuncia contra las falsas soluciones y un llamado urgente a la conversión ecológica. El texto ha sido entregado al papa León XIV y se presentará también en la COP30 el próximo noviembre en Belem (Brasil).
En la presentación se destacó que el documento es fruto de un proceso comunitario, que recoge la voz de las bases, pastores, teólogos y científicos, y católico como “práctica concreta de una comunidad organizada que combate el individualismo y construye puentes”. “Es un llamado a actuar ya, con coraje. Como decía San Agustín, la esperanza tiene dos hijas: la indignación ante la injusticia, y el coraje para cambiar. A eso nos llama hoy la Iglesia”. Un documento fruto de Laudato Si’ a los 10 años de su publicación.
El cardenal Jaime Spengler, presidente del CELAM, explicó durante la presentación que el texto es fruto de un “discernimiento espiritual y comunitario entre Iglesias hermanas del Sur Global”. Desde América Latina, llega cargado de experiencias concretas de sufrimiento y esperanza: “Levanto una voz que no es sólo mía, sino de los pueblos amazónicos, de los mártires de la tierra, de comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas que cuidaron la vida en medio de la amenaza”.
Criticó duramente las falsas soluciones climáticas que ignoran el componente ético de la crisis: “¿Cómo podemos aceptar que la solución climática sea un negocio para pocos y un sacrificio para los pueblos originarios y locales?”, preguntó. Frente a la lógica del “capitalismo verde”, propuso una transición “justa, popular y comunitaria”, centrada en las comunidades, las mujeres y los jóvenes.
Desde el continente asiático, el cardenal Ferrão denunció las consecuencias visibles del cambio climático: “Nuestra región vive ya inundaciones, migraciones forzadas, pérdida de islas… mientras se imponen soluciones como mega infraestructuras o minería para baterías verdes que no respetan la dignidad humana”.
Ferrão instó a los países del Norte a reconocer su deuda ecológica, estimada en 192 mil millones de dólares para 2050, y a garantizar una financiación climática justa y sin nuevas deudas. Subrayó que la respuesta de la Iglesia debe ser más que crítica: “Queremos promover alternativas como economías del decrecimiento, programas educativos, espiritualidad ecológica y redes interreligiosas por la vida”.
El cardenal Ambongo, arzobispo de Kinshasa y presidente del SECAM, alzó la voz en nombre de un continente que, aunque rico en recursos, ha sido históricamente saqueado. “África no es pobre: es un continente expoliado”, afirmó con firmeza. “No aceptamos que se sacrifiquen comunidades enteras en nombre de la transición energética, ni que nuestros bosques se conviertan en activos financieros mientras falta agua potable”.
Ambongo subrayó que la Iglesia africana propone una transformación centrada en la vida, los derechos de los pueblos indígenas y migrantes climáticos, y la equidad intergeneracional. “El tiempo de la indiferencia ha terminado. África quiere vivir, respirar y contribuir a un futuro justo para toda la humanidad”.
Documento completo:“Un llamado por la justicia climática y la casa común: conversión ecológica, transformación y resistencia a las falsas soluciones”.
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