La ecoespiritualidad sostiene nuestro trabajo
El pasado lunes hemos celebrado en la Parroquia de San Francisco de Granada un encuentro muy interpelador con el misionero chileno Carlos Bresciani SJ, en el ámbito del trabajo de Enlázate por la Justicia por la CUIDAdanía Integral.
Carlos es miembro de la Red de Apostolado Indígena y de la Red Iglesias y Minería, en su sector de ecoespiritualidad. Vive junto a las comunidades mapuches del sur de Chile, con las que en su etapa de formación empezó a aprender la sabiduría del pueblo originario mapuche. Desde ahí nos propuso fundamentar la sociedad en la interrelación de los seres humanos con la Casa Común, frente al modelo económico dominante que ve en la naturaleza una fuente de recursos para usar y tirar.
La ecoespiritualidad nos trae un mensaje positivo y generador de vida: una sociedad que se conecta con la naturaleza es capaz de cambiar su estilo de vida y los modos de convivencia. Tomar conciencia de los ritmos, los procesos, los modos de la naturaleza, y sentirnos parte de ella, nos lleva a estilos de vida y formas de relacionarnos más respetuosas. Igualmente, Carlos relacionaba el monocultivo que agota la tierra en su afán productivo con la sociedad monocultural y uniforme en la que no se construye desde la diversidad de las personas. Si superamos la tentación extractivista, pasaremos de la «ética de lo infinito» a la «ética de lo suficiente», para vivir sin exigir al planeta y a los pueblos la devastación y sacrificio a la que los estamos sometiendo.
La visita de Carlos Bresciani busca tejer el contacto entre las comunidades cristianas de Europa y América para compartir miradas, experiencias y sobre todo, la espiritualidad que fundamenta nuestra interrelación dentro de la Casa Común. Se suma a la Caravana Latinoamericana por la Ecología Integral cuya III edición nos visitará en septiembre.
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