Nuestra presencia en la Coordinadora Nacional de ONGD nos ha animado a este itinerario, en el que, como ocurrió con el Sistema de Protección del Menor y Personas Vulnerables, no queremos simplemente cubrir el expediente, sino crecer juntas como entidades de desarrollo, al servicio de la sociedad, a través de la riqueza que nos da ser red. El proceso partirá de aquellas de nuestras entidades socias con mayor recorrido en este ámbito, y nos alimentará a todas, especialmente a la propia REDES y a todas las entidades que quieran disponer de su propia Política de Género.

Queremos que nuestra Política de Género sea un documento institucional que ilumine criterios, estilos, actividades y proyectos para garantizar el derecho a la equidad de género. Debemos empezar por nuestras propias instituciones, sin conformarnos con todo el trabajo que históricamente realizamos en múltitud de proyectos con enfoque de género. En el ámbito de la Ecología Integral, al lanzar el Año Laudato Si‘, el Papa invitó a las diversas instituciones eclesiales a un proceso de 7 años de conversión ecológica. Ese es el espítiru que nos mueve. La revisión y conversión interna, como base para toda obra buena y transformadora que queramos desarrollar.

Agradecemos realmente el impulso del incipiente grupo de trabajo que han creado personas de Spínola Solidaria y FISC, con el apoyo de Ana Fernández, de SED-Maristas y vocal de Género en la Junta directiva de la Coordinadora de ONG. Estaremos encantados de que más personas de nuestras entidades se sumen a este grupo.