El mes pasado celebramos en la sede de Karit-Solidarios por la Paz la jornada anual de Voluntariado Internacional, con el taller formativo “Decolonizar el Voluntariado Internacional”, a cargo del consultor Gastón G. Parra. Participaron 17 de nuestras organizaciones para abordar cuestiones que nos interpelan no solo en el ámbito del voluntarido internacional, sino en general de la cooperación al desarrollo.
Os copartimos la crónica de uno de los participantes.
ENCUENTRO-TALLER “DECOLONIZAR EL VOLUNTARIADO INTERNACIONAL”
Iniciamos este encuentro-taller con una dinámica de presentación que nos permitió tomar conciencia de la importancia de la escucha atenta para favorecer el encuentro entre personas que no se conocen.
A lo largo del día descubrimos que todos/as tenemos prejuicios, estereotipos y miedos que nos dificultan el verdadero encuentro con otros/as. Esto es especialmente importante trabajarlo con las personas voluntarias para aprender una nueva manera de mirar a los/as demás, que permita reconocer en ellos/as lo bueno y lo positivo, no únicamente sus carencias, problemas o necesidades. Esto mismo podría ser aplicable a cómo miramos desde nuestras organizaciones a nuestras contrapartes locales.
Hicimos un ejercicio que nos ayudó a ponernos en el lugar de las personas y pueblos que han sido colonizados, para entender cómo nos afectaría en el día a día y cómo nos sentiríamos si fuésemos nosotros/as los/as colonizados/as. Una clave es siempre cómo son las relaciones de poder. El acceso a recursos es poder.
Entendimos que hay varios ámbitos a decolonizar: la memoria, ciertos conceptos (desarrollo, progreso, civilización,…), lo espiritual, la relación entre la humanidad y la naturaleza…
Ya por la tarde dedicamos un tiempo a profundizar en conceptos como monoculturalidad, multiculturalidad, interculturalidad y transculturalidad.
Hubo un espacio para compartir en grupos pequeños los ecos que nos dejaba la jornada y las experiencias en nuestras respectivas organizaciones sobre el voluntariado, reflexionando sobre su papel decolonizador. Sobre esto incluso preparamos unas pequeñas representaciones de microteatro que reflejaban situaciones reales que vivimos en nuestros voluntariados.
Finalizamos el día con una ronda en la que cada participante compartió qué se llevaba del encuentro-taller y qué aspectos podían servir para mejorar el trabajo en su organización.
Toda la jornada se desarrolló en un clima de sintonía y complicidad entre las personas participantes. Uno de los sentimientos más compartido fue el de agradecimiento por haber tenido la oportunidad de disfrutar de este espacio de formación, reflexión y mejora de nuestro trabajo diario en el voluntariado internacional.
Miguel Ángel (FISC)
